Ingredientes:
- Harina de maiz
- Sal
- Agua
Para el relleno:
- Queso
- Txistorra
- Bacon
- Chocolate
- Imaginacion al poder
Acompañamiento perfecto:
- Una botella fresquita de sidra
La masa no tiene ningún secreto. Se hace una montaña con la harina, le ponemos un poco de sal y vamos echando el agua, previamente templada, y vamos amasando hasta hacer una masa (que no quede pegajosa en los dedos). Después hacemos bolas, el tamaño, mas o menos que entre en una mano, y vamos dándole forma redonda. Después sobre una tabla de madera ponemos un poco de harina, una bola y hacemos una tortita lo más fina posible. Una vez tengamos una torta fina fina y de forma redondeada, la hacemos a la plancha o sobre una sartén sin aceite. Una vez tenemos el talo hecho le metemos el relleno y lo doblamos por la mitad. Si lo rellenamos de queso, el calor hará que se vaya fundiendo, pero si vemos que no esta lo suficientemente fundido podemos ponerlo unos segundo sobre la sartén. Si lo rellenamos de bacon lo freiremos antes de ponerlo sobre el talo.
Nosotros, en esta ocasión, las rellenamos de queso (debe ser un queso de oveja y suave), bacon y para postre hicimos unos de chocolate. He de decir que el de chocolate estaba buenísimo! También se pueden comer solos con un vaso de leche, huntando, como lo hacia mi aitona Miguel.
- Sal
- Agua
Para el relleno:
- Queso
- Txistorra
- Bacon
- Chocolate
- Imaginacion al poder
Acompañamiento perfecto:
- Una botella fresquita de sidra
La masa no tiene ningún secreto. Se hace una montaña con la harina, le ponemos un poco de sal y vamos echando el agua, previamente templada, y vamos amasando hasta hacer una masa (que no quede pegajosa en los dedos). Después hacemos bolas, el tamaño, mas o menos que entre en una mano, y vamos dándole forma redonda. Después sobre una tabla de madera ponemos un poco de harina, una bola y hacemos una tortita lo más fina posible. Una vez tengamos una torta fina fina y de forma redondeada, la hacemos a la plancha o sobre una sartén sin aceite. Una vez tenemos el talo hecho le metemos el relleno y lo doblamos por la mitad. Si lo rellenamos de queso, el calor hará que se vaya fundiendo, pero si vemos que no esta lo suficientemente fundido podemos ponerlo unos segundo sobre la sartén. Si lo rellenamos de bacon lo freiremos antes de ponerlo sobre el talo.
Nosotros, en esta ocasión, las rellenamos de queso (debe ser un queso de oveja y suave), bacon y para postre hicimos unos de chocolate. He de decir que el de chocolate estaba buenísimo! También se pueden comer solos con un vaso de leche, huntando, como lo hacia mi aitona Miguel.
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